A principios de agosto, una semana sin publicar, decidí no escribir nada en todo el mes. No por nada en particular, simplemente un experimento. De alguna forma siento que me dieron más ganas de escribir. También siento que no tengo mucho que decir, a pesar de que pasaron varias cosas que en el momento decía "no puedo esperar a ponerlo en el blog", pero que ahora no recuerdo, o de repente no las recuerdo ya como la gran cosa. Me hizo apreciar, supongo, el escribir aquí regularmente.
Cuando dejas correr el tiempo te vuelves más selectivo en lo que decides compartir, porque muchas cosas se te olvidan, y otras no parecen dignas, pero lo cierto es que cualquier cosa que parezca especial en el momento, aunque al rato pierda el encanto, es digna de ser recordaba, de plasmarse aquí y volverse eterna. O no sé, de repente es que soy dramática.
Se siente bien volver.
♡
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