4 de enero de 2018

2018: #004


Viendo El Gourmet, de repente comienza un programa con Benito Taibo, y recuerdo que no he leído Persona Normal. Lo busqué, fervientemente, de forma pirata, hasta que alguien se compadeció de mí y me lo mandó a mi correo. Cualquiera creería que lo leí al instante, pero no lo hice. Ya ni estoy segura de sí es sólo uno, o van a ser ya dos años desde que me lo enviaron.

He pasado todo el día con ganas de tomarme un café. Es más, me lo voy a hacer, ya vengo.

El café ya se está haciendo. Justo cuando tenía ganas de tomar café no recordaba el que había comprado en Mérida, un Mokachino Premium con un aroma exquisito del que me acordé justo cruzando la puerta de mi cuarto. No puedo esperar a que esté listo.

Pero bueno, además de la escritura me gustaría recuperar la lectura; he estado muy alejada de las letras, las abandoné sin culpa, si apenas el año pasado leí sólo cinco míseros libros. Yo, que solía manejar un blog de reseñas literarias. Veamos si Persona Normal se convierte en mi primera lectura del 2018.

En fin, está rico el café, divino, valió la pena.

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